domingo, julio 22, 2007

Mensaje...

Estaba sentada en el sofá de su cuarto. Solo se sentaba en ese en ocasiones especiales, ya que normalmente prefería la compañía de la gente en el salón. Sin embargo, esta no era una ocasión especial, nada para celebrar, solo estaba cansada. Estaba cansada del mundo, de la gente, de sus problemas, de levantarse todas las mañanas sin ganas, cansada de no tener nada interesante que hacer, cansada de esperar a que llegara un buen día. Era uno de esos días en los que no quieres hacer nada, solo existir un rato y esperar a que llegue la noche para poder volver a dormir y soñar.
Entonces como si leyera sus pensamientos, la radio empezó a entonar una melodía triste muy acorde con su estado de ánimo. Cerró los ojos y dejó de pensar, solo escuchaba la música como una parte de su cabeza.
Pero de pronto esa armonía se rompió con un sonido desagradable. El móvil, había recibido un mensaje. Con un gran esfuerzo se acercó a leerlo y descubrió que un amigo se había acordado de ella desde su lugar de vacaciones. Vaya, toda una sorpresa. Con una sonrisa contestó al mensaje que le había sacado de su apatía. Decidió sacar a otro amigo de su posible tristeza con otro mensaje. Esperaba empezar así una pequeña cadena de sonrisas que irían recibiendo todos los que supieran que alguien se había acordado de ellos.