miércoles, diciembre 27, 2006

Por eso te odio

Si hay algo que me molesta de ti es que piensas que siempre tienes razón, que crees que estás por encima del bien y del mal, que tú impones los valores.
Crees que solo lo que opinas tú es válido y que solo tus temas son importantes.
Eres narcisista, te crees muy guapo y te crees con derecho a todo. Consideras al resto de personas meros objetos creados para tu satisfacción y uso personal.
Te ofendes si alguien no te pide perdón, pero eres tú el primero que no lo pide cuando debe.
Concedes la importancia a los temas según tus gustos, sin importarte lo que piensan los demás. Eres tú quien decide cuando se puede estar de broma y cuando serio, cuando se puede hablar de un tema banal y cuando de un tema superficial. Eres tú quien decide la buena música, la buena ropa, las buenas aficiones. Si haces tú algo mal, fue un descuido, si lo hacen los demás, es imperdonable.
Y vas por ahí leyéndote algo en la vida cuando el resto de la gente odia esa parte de ti y desea que la elimines.
Pero no te preocupes, algún día te toparás con alguien que te ponga en el sitio que te mereces, y estaré ahí para reírme.

martes, diciembre 26, 2006

Nuestras fiestas


Nuestra cultura actual basa nuestras fiestas navideñas en la inocencia de los niños y de las mentiras que les contamos. ¿Cómo es posible que se crean que un gordo vestido de rojo y con barba va a entrar por nuestra chimenea a traernos regalos? Lo primero, la mayoría de nosotros ni siquiera tiene chimenea, y si la tuviéramos tampoco entraría por ella. Pero claro, también se creen que tres hombres que vienen en camello les van a traer regalos. Mientras hay regalos por medio, los niños se creen lo que les echen. Y claro, la mayor desilusión de nuestra vida nos la llevamos cuando descubrimos la verdad sobre todos estos personajes (no, el ratoncito Pérez tampoco existe), aunque nos lo callamos unos años por si acaso se acaban los regalos.
Aunque nos hacemos muchas preguntas, no somos muy espabilados y no nos enteramos de nada.
-Papá, ¿cómo les da tiempo a lo Reyes viajar a todos los países en una sola noche?
-Tienen unos caballos mágicos.
-¿Y por qué no les traen regalos a los niños pobres?
-¿No te está llamando tu madre?
-No.
-Niño, que tengo muchas cosas que hacer, déjame un rato.
Pero teniendo en cuenta la hipocresía de la gente en estas fiestas, no podemos culpar a los niños de que estén perdidos. Primero les regalamos todos lo que piden en nuestra fiesta consumista y luego les intentamos explicar que en realidad lo que se celebra es que hace unos 2000 años nació un hombre muy bueno que ayudaba a los pobres.
Y entre luces epilépticas y bombardeos de anuncios de juguetes y de colonias se me ocurren preguntas absurdas como la de quién decidió cuando empezaba el año. Si lo hubiera decidido otro podríamos estar en pleno julio.
Y entre paranoia y paranoia os deseo felices… ¿fiestas? No, mejor vacaciones, que al menos todos sabemos lo que son.

jueves, diciembre 14, 2006

Los villancicos


Fuera hace mucho frío, pero casi no te das cuenta porque estás muy nerviosa, llega la hora. De pronto el profesor nos hace una señal y nos manda callar, era todo lo que necesitábamos para entrar. Nos ponemos en orden, bajamos lentamente las escaleras y por fin entramos en el salón de actos.
En el momento de entrar notas un gran cambio de temperatura y los desafortunados que llevan gafas se las tienes que quitar cuando se las empañan. Nos colocamos ordenadamente y esperamos de nuevo. Empezamos a sudar, no sabemos si es por los nervios, los focos que te apuntan a la cabeza o que haya tres personas por metro cuadrado en la sala. Disimuladamente saludas a tus padres situados estratégicamente en primera fila con la cámara de video lista para grabar.
Se oyen entonces unas notas de piano por todos conocidas y el profesor hace una señal de asentimiento indicándonos que nos preparemos. Cogemos aire, y guiados, cantamos nuestros tan ensayados villancicos. Al terminar, contentos por el trabajo hecho salimos igual que entramos, calladitos, en orden y con alguna mirada de reojo a los familiares.
Cuando crecemos poco a poco dejamos de apreciar esto, y es que, visto con un poco de perspectiva, no es tan maravilloso. Tiene sus partes buenas para los padres, claro. Es el único día del año en el que nos dejamos vestir y peinar bien e intentamos no rebozarnos por el patio. Es el único momento del año en el que estamos callados, hacemos caso a alguien e intentamos hacer algo bien con toda nuestra buena voluntad.
Pero también es verdad que hay que ser madre o padre para disfrutar de un espectáculo en el que noventa niños desgañitados cantan desafinando lo que parece un villancico sin vocalizar, porque la letra nunca se entiende.
Pero en fin, siempre hace ilusión cantar uno(Principalmente porque con los ensayos pierdes clase).

miércoles, diciembre 13, 2006

¿Cómo mola ser mono?


Hoy solo quería hacer un breve comentario sobre ciertas películas. El viernes por la mañana mientras desayunaba puse un poco la tele y empecé a hacer zapping. Cadena que ponía cadena que quitaba, hasta que llegué a un canal en el que estaban echando una peli, así que lo dejé. Lo dejé hasta que me di cuenta de que la película trataba sobre un mono que jugaba al jockey. En ese momento no me planteé mucho cómo había aprendido, y cómo un mono, un animal, puede entender el concepto de portería y gol sin ningún aliciente como pueden ser las galletas, aparte de los vítores del público (fácilmente confundibles con berridos neandertálicos).
Así que seguí haciendo zapping, por mi propio bien, hasta que llegué a la última cadena que normalmente veo, en la que estaban echando otra película. “Supongo que esta será más decente”, pensé inocentemente. Pues no, esta trataba sobre un perro que jugaba al fútbol americano. Ahora sí me empecé a plantear lo que estaba viendo. ¿Cómo alguien puede haber escrito un guión tan sumamente estúpido? ¿Qué clase de productor se arriesgaría a producir una película así? ¿Se creen que somos estúpidos? La respuesta me vino casi instantáneamente a la cabeza. Sí, lo creen, porque sí, lo somos. Si hacen este tipo de películas es porque alguien las ve. Alguien gasta su preciado tiempo viendo “eso”.
Argumentos absurdos, gente guapa, malos actores, animales graciosos efectos especiales y finales felices. Es lo que vende, la gente paga para que la entretengan y no tener que pensar. Cinéfilos, haber nacido en otra época…

PD: Si alguien se siente ofendido porque ve ese tipo de películas mis disculpas, cada uno gasta su tiempo en lo que quiere, no soy yo quién para juzgar, pero reconoced que merece un comentario…

martes, diciembre 05, 2006

Todo el mundo tiene su límite


Camino por la calle. Llovió por la noche, hay charcos en el suelo. Me paro al lado de uno y lucho con todas mis fuerzas contra el impulso de saltar encima de él y mojar a todos los que me rodean. Tengo clase, no puedo mojarme e ir hecha una desgracia, así que resisto y sigo caminando.
Me meto en una calle muy estrecha por la que solo caben dos personas, y acelero el paso, voy a llegar tarde, pero me paro en seco porque dos señoras cotillean y caminan a paso de tortuga impidiendo la circulación. Me empiezo a poner nerviosa, me hago notar, pero ellas siguen a lo suyo, hasta que por fin, después de pedir educadamente paso, ellas con una mirada de asco, me dejan pasar.
Acelero el paso y me fijo en el interior de un bar, que hay un cuadro torcido. Me dan ganas de entrar y colocarlo bien, pero no puedo parame, así que sigo caminando.
Aparece un hombre delante de mí que lleva los cordones desatados e inconscientemente me pongo a intentar pisárselos. Cuando me doy cuenta de lo que intento, paro y sigo caminando. Parece que hoy la ciudad intenta echarle un pulso a mi aguante, pero hoy me he levantado fuerte.
Cuando por fin llego a clase, pienso que he ganado, que todo se ha acabado. Pero la puerta esta cerrada y hay que esperar. A mi lado se coloca un niño que come chicle. Empieza a hacer pompas, grandes y redonditas. Una tras otra, perfectas, que no se rompen, simplemente él las deshace. Parece que está motivado y todo el mundo le empieza a mirar, está haciendo una especialmente grande y perfecta. Ahora todos los ojos están centrados en su gigantesca pompa, hasta que en un rápido movimiento se la exploto en la cara y el chicle se le pega por todas partes. Ahora todo el mundo me mira a mí.
- Era inevitable, todo el mundo tiene su límite.

viernes, diciembre 01, 2006

¿Por qué, por qué, por qué?


¿Por qué cuando estamos muy agobiados queremos poder no hacer nada y cuando no hacemos nada lo queremos hacer todo?
¿Por qué queremos crecer para ser adultos y queremos ser jóvenes cuando crecemos?
¿Por qué queremos trabajar mientras estamos en el colegio y queremos ir al colegio cuando trabajamos?
¿Por qué añoramos las vacaciones y cuando nos las dan, añoramos a los amigos del trabajo y las clases?
¿Por qué no queremos irnos a dormir por las noches y no queremos dejar de dormir por las mañanas?
¿Por qué queremos novio y cuando tenemos uno deseamos la libertad del soltero?
¿Por qué el pobre quiere el dinero del rico y el rico quiere la sencillez del pobre?
¿Por qué el niño quiere fumar y el mayor quiere dejarlo?
¿Por qué queremos comer cuando nos falta y dejar de comer cuando nos sobra?
¿Por qué el que da regalos quiere recibirlos y el que los recibe quiere regalarlos?
¿Por qué el que va al colegio desea no ir y quien no va al colegio desearía poder ir?
¿Por qué nos conformamos con poco y no nos conformamos con mucho?
¿Por qué queremos saberlo todo y cuando lo sabemos preferiríamos no saberlo?
¿Por qué queremos lo de los demás y los demás quieren lo nuestro?
¿Por qué pensamos en lo que tendremos y añoramos lo que una vez tuvimos?
¿Por qué el niño quiere saber responder y el mayor no quiere hacerlo?

El mundo está lleno de preguntas que nunca tendrán respuesta.